Para mí el amor es...

A lo largo de mi vida, siempre he tenido barreras para impedirle a las personas acercarse demasiado a mí, para evitar que me conozcan y básicamente para que no se metan en mi vida, siempre he sido una mujer de relaciones serias y que duran años, pero de igual manera siempre he sido una mujer fría (en la coraza porque en el fondo soy un amor) que se maneja más por su lógica que la mujer que se deja llevar por sus sentimientos y por la pasión del momento, siempre analizando todo, pros y contras, ésa soy yo, siempre analizando. Y por años me convencí a mí misma de que he experimentado lo que es enamorarse simplemente porque sentía que era parte de crecer y ya. Muchas veces escuché que si tenías 21 años y no te habías enamorado aún era algo que demostraba que no eras capaz de sentir una emoción como ésa. La "Sin corazón" solían bromear mis amigas, y es que en verdad llegué una vez a pensar que quizás nunca me iba a enamorar. Pero enamorar de verdad.

Siempre he sido fiel a lo que siento y para mí no es viable el sexo sin amor, algunas de mis amigas creen que el amor es la manifestación física de tus estados emocionales, pero siendo sincera muchas veces confunden la pasión con verdaderos sentimientos y en lugar de expresar amor de manera física, sólo termina siendo pasión vacía, y no amor, yo por mí parte siempre he pensado que ésa adoración que sientes por otra persona se manifiesta con manos sudadas, mariposas en el estómago y mejillas sonrojadas y sí, luego se demuestra de manera física porque tampoco creo en el amor sin hacer el amor, porque sí soy jodidamente cursi, pero también soy endemoniadamente apasionada y porqué no, las cosas por lo que son, también soy una mujer muy caliente, ya qué. Había que aceptarlo. Y mis amigas siempre han pensado que soy demasiado tradicional porque realmente no puedo ni siquiera besar a alguien si no me he imaginado teniendo una relación con él, menos podría irme a la cama con un tipo sólo porque me gustó. A mí sí me tiene que gustar el paquete completo, y tengo que querer algo con ése alguien o nomás no puedo llegar a nada. Estoy jodida lo sé, así dicen mis amigas. 

Por años en realidad para mí ésas emociones nunca se vieron acompañadas por ése sentido de aceptación incondicional por la otra persona ni por la habilidad de quitarte toda la armadura y mostrarte vulnerable. Muchos de mis ex novios no saben siquiera cuál es mi helado favorito. Y es que sí me enamoré, pero amar, una vez en la vida y nada más dice una canción, porque el amor, el amor de verdad que llegas a sentir pocas veces en la vida, ése amor tiene que ver más con dejar que ésa otra persona te vea completamente. Tiene que ver con comprender y aceptar a otra persona por lo que es y al mismo tiempo ambos deben desear inspirarse mutuamente a ser mejores personas. Ése es para mí el amor de verdad.

Me di cuenta hace mucho que el amor y el deseo son totalmente diferentes y lo noté cuando una vez cancelé una salida con alguien que me gustaba mucho por culpa de un piquete de mosquito que me rasqué toda la noche de manera obsesiva y al día siguiente tenía una roncha espantosa que daba risa, parecía que me estaba convirtiendo en un hermoso unicornio, y como era de esperarse inventé una excusa, dije que mi madre quería que la acompañara al médico. Y ése mismo día salí a hacer el súper con una amiga, sali con un gorrito que me cubría la frente obviamente, y recuerdo que nos topamos con una pareja de tiernos viejitos que buscaban un dentista. El señor nos explicó que el diente de su esposa se había caído y que sentía mucho dolor, no conocían bien mi pueblo y era fin de semana, necesitaban un dentista que atendiera en fin de semana. Les di la dirección del dentista de mi familia después de hablar con él para que les atendiera y luego le sonreí a la mujer, diciéndole que esperaba que se sintiera mejor pronto. Ella me devolvió la sonrisa, con todo y diente faltante.

Fue justo ahí dónde supe que hasta ése entonces no había amado de verdad, había querido, me había enamorado, pero no había amado,  porque amar es justo éso, poder sentirnos así de cómodas como para estar tan tranquilas y sonreír aun sin un diente. Porque todos tenemos días malos, días en que ni nuestro pelo coopera para hacernos más fácil el día, y habrá días en los que no importará lo dura que sea nuestra armadura, no seremos capaces de esconder nuestras debilidades y a la larga no deberíamos de tener que escondernos del amor durante ésos días. Creo que la diferencia entre el amor y el deseo es el aceptarse completamente. Aun con ronchas en la frente, granitos en la nariz, o enfermos de la panza, el amor significa que puedes confiar en la otra persona y que igual podrás verle al día siguiente. El amor es ser capaz de decirle al otro las cosas que te cuesta decirte a ti mismo porque no quieres creer que sean verdad y por muy malas que sean. Porque cuando amas de verdad es mucho más fácil enfrentarte a tus fantasmas si tienes a alguien a tu lado, especialmente si sabes que esa persona se quedará contigo durante todo el viaje y que no abrirá la puerta para mirar y luego saldrá corriendo después de haberte visto vulverable frente a sus ojos. Porque cuando existe ése amor de verdad puedes haber pasado la peor noche de tu vida enferma hasta casi desfallecer pero con la certeza de que él estaba contigo y no se iría. Éso es amor, cuidarse, amarse, no sentirse solo estando en su compañía y para mí no hay nada más importante que no sentirme sola estando con ése alguien.

Muchos confunden sacarse la ropa con sacarse la armadura y no es lo mismo, la intimidad es un componente importante del amor verdadero, más no lo es todo. El amor significa no tener que esconderte o cambiar por otra persona mientras que al mismo tiempo tienes ganas de mejorar como ser humano porque ésa persona te inspira a hacerlo. 

Y para mí el amor es cuidarse, aún cuándo pareces un espantapajaros moribundo después de un tratamiento por una enfermedad... o haber vomitado la noche entera, y que aún así a él le parezcas hermosa.

Y éso es precisamente lo que extraño del amor, no extraño el sexo por dificil que parezca, extraño la seguridad que da, la seguridad de que aún estando lejos se puede sentir apoyo a traves de un mensaje o por escuchar su voz, extraño ésa sensación de saber que está ahí, extraño los abrazos en los que se siente que se acomoda el alma y que todo estará bien, extraño la intimidad que generaba un sonrisa y una mirada o el simple roce de un pulgar al tomar la mano, y todo éso que extraño lo quería contigo, lo quiero contigo...

Y al final sí me enamoré, viví ése amor bonito que te da paz, y terminó, y dolió y pasaran años para que pueda volver a perderme en una llamada, o escuchando una voz, para que vuelva a reir a carcajadas, y para que pueda volver a dejar mi armadura, y pueda sentirme vulnerable otra vez, para que yo pueda salir a la puerta de mi casa sin el pelo arreglado y en pj's, sí, sin maquillaje y recién bañada. Y cada vez le siento más y más lejos... y despues de analizarlo una y otra vez me compruebo que ésa es precisamente la razón por la cual siempre he sido fría y rodeada de muros y barreras, porque cuando aparece, quién con su dulzura puede derribarlos y se aleja duele. Asi pasen años.


p.d. Quisiera que regresara y regresara para no irse más. Y una vez mas; hablo de él.