A veces fracasar vale la pena...

Todas las mujeres del mundo sabemos que sí, volver a estar soltera a veces puede llegar a ser una mierda. Y es que no es que tener novio sea mejor, no porque a veces también tener un novio puede ser una mierda, pero el problema es cuándo una relación pasada lo deja a uno roto y hecho pedazos, sin fuerzas ni ganas de nuevas cosas, mucho menos con ánimos de conocer gente, menos de entablar "amores", lo deja una insegura y vulnerable, eso, vulnerable, porque es la realidad estar soltera logra altos picos emocionales de ser una mierda.

Termina una sin nada de ganas de ilusionarse ni de darse si quiera el chance de volver a fracasar. Porque las mujeres no es que seamos pesimistas, a veces tenemos exceso de realismo y efectivamente éso es lo que uno ve venir; derrotas. Y es entonces dónde una se cierra y no quiere saber una mierda de nadie. Que no se acerquen. Que no nos tiren los perros. Que no nos digan cosas lindas porque seamos realistas, TODAS las mujeres sabemos que en su mayoría muchos nos tiran los perros y nos dicen cosas bonitas que sólo las dicen para llevársela a una a la cama. Y es allí dónde los hombres jamás piensan en el daño que causan, porque es tan simple como que no lo hagan a una perder el tiempo escribiendo tonterías que son mentiras y haciendo que una esté allí y esperando y esperando que escriban. Simplemente no ilusionen, digan que sólo quieren coger y ya, lo peor que les podemos decir es que NO, pero ya, que no ilusionen si no pretenden llegar a nada, gracias.

Pero bueno, por más que una no quiera, las cosas suceden, sobre todo si una es una enamorada del amor irremediable como yo. Y nunca falta el indeciso que no sabe qué quiere pero que pretende querer bajarte el cielo y las estrellas, que navega con bandera de himbre bueno que es sincero y jamás te va a lastimar y OJO, es él que justamente a los días ya no quiere ni pura mierda y se aleja sin decir por qué. Pero ahí va una, con miedo al fracaso, con cuidadito y con recelo, como inexperta y medio tarada pero dándole pa′ lante. Y decide seguir pa′ lante y cae, de hocico, rendida y enamorada aunque él galán después no quiera una mierda más.

La cosa es que a veces una con torpeza deja que se le note el miedo al fracaso y sobre todo lo único que queda claro es que una está fuera de práctica y a veces el nerviosismo hace que una no tenga ni puta idea cómo hay que actuar. Palabras más, palabras menos y expone abiertamente el maldito estado de vulnerabilidad en el que se encuentra y llegado el momento no se sabe manejar la situación y el miedo gana.

Y que el susodicho mentiroso a una le guste tanto hace que una no sepa cómo proceder y la fragilidad y la inseguridad en una misma nos llevan justo a ésa situación en la que una piensa que todo lo que hace o hizo es malo. Y él simplemente empieza a cambiar y piensas que si le escribías era malo pero si no también. Si salías corriendo a verlo era incorrecto y si no también. Si te vestías así no para no parecer tan tan o viceversa. Si te ponías calzones de encaje no era bien porqué parecía que ibas preparada pero si te ponías de gatitos ni hablar. Pero sobre todo, lo peor es que piensas que, si se lo doy es malo y si no, peor. Así que así fue, o no fue. Porque te das cuenta que el galán cambió mucho más desde que ése "suceso" valga la redundancia; sucedió. Y desde ahí ya todo fue mal. Y no sabes si es tu culpa pero OJO que siempre piensas que fue tu culpa.

Y es que soy mujer, somos mujeres, obviamente al día siguiente el desasosiego de saberse tan pendeja, mata. Y es allí dónde se odia con el hígado y el corazón estar soltera. Me parece una mierda absoluta no haber sabido manejar una situación así y no saberme manejar ni a mí misma. Sin embargo, una, dos, cuatro horas después en conversaciones con una de mis amigas caí en cuenta (mentira, fueron semanas de conversaciones). Me di cuenta de algo, que sin importar qué camino hubiera tomado iba a ser malo. Porque el galante caballero en cuestión simplemente era uno más de los que sólo son blah blah blah, muy a mí pesar.

Y dejé de cuestionar mi evidente ineptitud, porque para qié negar que fui y me vi bien pendeja, me dolió, me duele, porque una vez más creí, creí en los "buenos" sentimientos de alguien, pero decidí dejar de intentar entender en qué fallé, y de preguntarme y atormentarme más con el famoso ¿por qué no le gusté más?. Nada de nada. Ese día, literalmente decidí alejarme y opté por protegerme.

Luego de esa experiencia, me di cuenta de lo frágil que me dejó mi relación  anterior y tanto tiempo fuera del mundo de las citas, y decidí que ni a putas me iba a afectar. Así que entendí que se vienen muchos fracasos, o por lo menos varios más aunque me niegue. Uno tras de otro, porqué así soy, escojo mal a los hombres y cuando cómo en éste caso, son medio buenos (así me digo, que es medio bueno para no romper en llanto nuevamente) hago todo mal al parecer. Así soy, escojo mal. Porque una vez escogí bien, y él era mi paz, y soy realista cuando pienso que ésos amores pasan una sola vez en la vida. Y cuando aparecen de nuevo, simplemente hay algo que impide que estén conmigo. 

Y éso es lo que asumí. Y he decidido arrancarme un poquitico el corazón, y he decidido liberarme de creer que todas las fallas son mi culpa (Aunque así sea). 

Así que así ando, mis barreras edificadas otra vez, un poquito demasiado tranquila (Intentándolo). Sin dejar que se me acerquen, pero como igual se me van a acercar, estoy dispuesta a fracasar, sólo que ahora estoy dispuesta a fracasar rico.

Y cómo que ésto de fracasar al final valdrá la pena.

(Y sigo pidiéndole a la Luna que sea posible una vez más con él...)

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